Empacadora Toledo generar energía a partir de desechos animales

Cerdo en un corral

Llevo tiempo investigando en el sector de la microgeneración de energía, y de manera sorprendente para mí, existen más iniciativas y un mayor interés en ella, en países que no tendemos a considerar de primera línea en lo económico.

Esta vez nos vamos a Guatemala para escribir sobre la empresa, Empacadora Toledo, que con una gran visión de futuro lleva años invirtiendo en la generación de la propia energía que consume a partir de los desechos generados en sus granjas y fábricas.

Empacadora Toledo lleva diez años usando el estiércol que generan los cerdos de sus 6 granjas para alimentar una central de biogás y producir con ello energía limpia, renovable y rentable.

Según indica Luis Moreira, gerente de producción de la empresa: “Nuestra meta es conseguir la independencia energética obteniendo el 100% de nuestra energía eléctrica por medio de biodigestores. Actualmente más del 45% de la energía que consumen las 6 granjas Toledo está generada por medio de la biomasa”

Según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de Guatemala, los desechos de animales y humanos son el principal motivo de la contaminación de sus ríos.

Planta productora de biogás en la Empacadora Toledo

El 97% de los recursos hídricos del país están contaminados, y sólo el 5% de las aguas vertidas a los ríos son depuradas.

Para generar 45 kilovatios de energía se necesitan unos 30 metros cúbicos de biogás por hora, que se pueden obtener con los desechos que producen unos 2.000 cerdos o 150 vacas.

La inversión necesaria para producir esta energía en Guatemala estaría rondando entre los 55.000 y los 62.000 dolares. Alrededor de los 38.000 a los 43.000 euros.

Estamos de acuerdo en que no es una inversión pequeña, pero si tenemos en cuenta todos los beneficios medio ambientales que conlleva, y el obtener a partir de ese momento, descontando el mantenimiento, energía gratis, no parece una mala idea.

La forma en que funcionan los biodigestores es la siguiente: La descomposición del estiércol, sea animal o humano, genera gas metano, que se canaliza hacia unos filtros. Estos se encargan de separar el gas combustible del sulfhídrico y eliminar así los malos olores. Los desechos que no se convierten en gas pueden utilizarse como un magnífico fertilizante natural, y el gas una vez almacenado, puede usarse exactamente igual que al que estamos habituados y que se obtiene como un derivado del petróleo.

Confiamos en que más iniciativas de este tipo se vayan extendiendo, ya que en todos los aspectos son beneficiosas para el medio ambiente, tanto como para los humanos que en él habitamos.

Fuente:  Estrategia y Negocios

Tags: Biodigestores, Biogás, Energía, Energía limpia, Granjas, Guatemala, Independencia energética, Medio ambiente, Metano

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