Casa flotante sostenible fuera de la red en un lago del Canadá,

El matrimonio de jubilados de los EE.UU. Margy y Wayne Lutz, han decidido vivir de la forma más natural posible, viendo pasar de cerca las estaciones del año y estando en contacto pleno y armónico con la naturaleza el resto de sus vidas, y tenemos que reconocer que los envidiamos, porque además de la belleza del entorno hay que tener en cuenta lo que se ahorran en dinero y en problemas, al desconectarse de la red de esta manera tan extrema. Es posible que pierdan algunas comodidades, pero creemos que es difícil de cuantificar lo que ganan.

Para ello se han construido en el lago Powell, en la Columbia Británica (Canadá), una pequeña casa flotante de unos 58 metros cuadrados, similar a las tradicionales que utilizaban los leñadores y pescadores. Para la base han reciclado un antiguo helipuerto construido con madera de cedro, que les costó alrededor de 25.000 dólares americanos en 2001. Como gasto fijo, la pareja paga unos 500 dólares al año al gobierno de la Columbia Británica por los derechos de utilización del lote de agua.

Para generar la electricidad que necesitan utilizan una combinación de energía solar fotovoltaica, un mini-molino eólico, y un sistema experimental de generación termoeléctrica que carga de manera lenta y constante unas baterías.

Como sistema de calefacción, y para calentar agua, utilizan una estufa, a la que va acoplado el sistema termoeléctrico, que usa madera de la que encuentran a la deriva.

No hay sistema de recolección de basura, lo compostan todo. No disponen de cañerías, ni de calentador de agua. Para lavar los platos utilizan una bomba de mano que recoge agua directamente del lago, usan jabón biodegradable, y el agua vuelve otra vez a él.

Lo único que los apartaría un poco de la autosuficiencia total, es una cocina de propano que utilizan para cocinar.

Cuentan con un sistema de recogida de agua de lluvia instalado fuera de la parte flotante que, además de proveerles de agua, sirve para regar un pequeño huerto que cultivan en tierra firme. Disponen de otro huerto flotante, y de otros añadidos a la vivienda principal, como una balsa donde almacenan y preparan la madera, y un barco que funciona como despacho donde Wayne escribe libros sobre viviendas autosuficientes y que pueden utilizar como cuarto de invitados.

Para el saneamiento han optado por un inodoro de compostaje seco.

Os recomendamos que veáis el vídeo, es un poco largo pero se ve toda la vivienda, incluso su proceso de construcción, y sólo por ver la imágenes finales con las diferentes estaciones del año, viendo el entorno en un día nevado, en un día de lluvia, una magnífica escena con un impresionante arco iris, o un oso nadando cerca de la casa, entre otras cosas, merece la pena.

Claro está, éste no es un tipo de vida adecuado u opcional para todos. Pero personas como éstas, valientes e independientes, que sacrifican algo de una comodidad excesiva a la que nos hemos acostumbrado, nos muestran que otra forma de hacer las cosas es posible. Todos podemos aprender algo del modo de vida sostenible/autosuficiente de la pareja Lutz.

Fuente:   treehugger   Imágenes obtenidas del vídeo de YouTube y de Powell River Books

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