El insaciable oligopolio energético | Genera TU Energia, microgeneración de energía, smart grid, sostenibilidad, reciclaje, ahorro energético

Antonio Morales Méndez

A continuación os incluyo integro un inmejorable artículo que ha llegado a mis manos de Antonio Morales Méndez, Alcalde de Agüimes.

Perteneciente a una agrupación de electores denominada Roque Aguayro, que han ganado todas las elecciones municipales desde el año 1.979. El Sr. Morales ha encabezado la lista por séptima vez consecutiva. Con esto supongo que ya de principio algo bueno debe de tener.

Hago esta presentación previa, ya que sin ella, podría no entenderse la libertad con que se expresa en este artículo de opinión, y lo bueno que es no tener que pagar peajes de ningún tipo en la vida, y especialmente en política.

No se puede explicar mejor la situación en que nos encontramos, tanto energética como política. Lo triste es que la imbricación de la una en la otra, alcanza tal nivel, que da la sensación de que las cosas tienen difícil arreglo. Aunque confío en estar equivocado.

Hago unos someros apuntes de lo que más me ha llamado la atención del artículo, no es un resumen. Para entender este en su profundidad, hay que leerlo entero y merece la pena, solo son algunos de los puntos concretos que más me han llamado la atención.

  • Tenemos un lobby eléctrico que ejerce prácticamente como otra forma de poder dentro del Estado. O sea está el poder legislativo, el ejecutivo, el judicial, y ahora deberíamos de unir el eléctrico, lo malo es que este es imposible de controlar, no hay medios establecidos para ello, y si a esto unimos la dejadez, cansancio, desesperanza etc. en la que se encuentra la sociedad, pues así nos vemos.
  • El ataque constante a las energías limpias cuando no son controlables por estas empresas, para poder imponer precios y formas de distribución. Los impedimentos para el desarrollo de la energía cercana, la llama él aquí, para mi más conocida como energía distribuida. Pieza clave para poder cambiar el mapa energético, y racionalizar el uso de la energía, con sistemas más modernos de producción y distribución, y no los que se usan ahora, que siguen siendo como los que aparecieron al principio del uso de la electricidad.
  • Como se entiende que en una sociedad de la información como en la que estamos, esas prácticas de pagar multas por actuaciones incorrectas, fraudulentas, toques de atención por parte de comisiones y organizaciones de consumidores se queden en nada. Pasa el tiempo y volvemos a lo mismo. Es que ni la sociedad, ni el gobierno, van a hacer nada por impedir esta desvergüenza. La sociedad en general, poder limitado tiene o prácticamente ninguno, ¿pero el gobierno?, es sencillamente vergonzoso.
  • Eso es lo queda con estos escritos, efectivamente, el desahogo. Pero repito ¿Que hace el gobierno? No siente vergüenza de que se rían en su cara.
  • Refiriéndome al ministro Sebastian que pena tener tanto poder, y tan poco al mismo tiempo. ¿Que se sentirá después de una reunión con estos señores, los del lobby, y al terminar la misma, veas en sus ojos que están pensando que estás en su poder? Que de todo lo dicho, no hay nada, que van a seguir haciendo lo que les de la gana. ¿Que sensación de tristeza, verdad?
  • ¿De que van a servir multas, ni castigos económicos?, si con el pago de las mismas, te permitan seguir haciendo lo que las provocó, si con ello vas a salir ganando más. ¿Como no se promulgan leyes, que realmente las hagan temblar, a las compañías eléctricas, ante la posibilidad de que estas simplemente se les insinúen? ¿Quién tiene el poder, realmente en esta sociedad?
  • Si ante prácticas de cartel, tan descaradas, no se está haciendo nada. ¿Que no estará pasando con cosas más pequeñas, pero a la larga tan importantes como estas, y que por su magnitud se nos escapan?
  • Realmente ESTAFA, y pura estafa. Ante los ojos del gobierno, la OPOSICIÓN, el parlamento, y no pongo en mayúsculas a la oposición, porque ahora tengan algo que ver, si no porque lo han tenido antes, y lo volverán a tener en un futuro. O sea he ahí lo que nos espera.
  • Los números que se barajan en este párrafo, a nivel de ganancias, sueldos de directivos, resultados en bolsa, etc. son sencillamente repugnantes.
  • Sencillamente impresentable, la lista de ex-políticos que tienen intereses en las eléctricas, y claro está los que ahora mandan ya saben donde van a terminar, y claro está ¿Entre colegas no vayamos a hacernos daño, no?

Resumiendo recomiendo la lectura de este artículo, donde todo está muy bien explicado. Tan bien lo está, que al final, yo he llegado a sentir pena, de la situación política, social, económica, etc. en que nos encontramos.

EL INSACIABLE OLIGOPOLIO ENERGÉTICO

No es la primera vez que escribo sobre el lobby eléctrico, su tremendo poder y control sobre el Estado y sobre el sometimiento de la ciudadanía, indefensa, a sus desafueros. En distintas ocasiones he publicado diferentes textos acerca del enorme control que han ido adquiriendo estas empresas -muchas de ellas extranjeras e incluso de propiedad de otros Estados- sobre los partidos políticos y los gobiernos de turno, desde que fueran privatizadas en 1996 por José María Aznar, precursor de una política neoliberal que ahora nos asfixia. La imposición de los ciclos combinados, el ataque a las renovables y su lucha para reducir las primas a estas energías limpias (menos costosas que las que se pagan al gas o al carbón, por ejemplo), su larga batalla para frenar la democratización de la energía e impedir, entre otras, la generación cercana (que continúa frenada por el Gobierno español) no son sino unas cuantas muestras de su insaciabilidad.

No es la primera vez, por tanto, que comento las durísimas acusaciones que desde organizaciones de consumidores, la Comisión Nacional de la Energía o la Comisión Nacional de Competencia se han lanzado contra el oligopolio energético e, incluso, me he referido varias veces a las numerosas sanciones a las que han tenido que hacer frente por prácticas fraudulentas para enriquecerse ilícitamente a costa de los recibos de la luz o para forzar el aumento de las tarifas eléctricas de manera ficticia y fullera.

Pero al final todo queda en un mero desahogo, porque cada cierto tiempo las malas prácticas, el abuso a los consumidores, el ninguneo a los gobiernos y la claudicación de estos se reproducen vergonzosamente para timarnos a todos sin el menor recato. Y eso es lo que ha sucedido en los últimos días con la subida forzada del recibo de la luz a varios millones de hogares españoles. Con la aquiescencia del Gobierno, claro está.

En apenas veinticuatro meses la factura de los clientes de las eléctricas españolas se ha elevado por encima de un 50%; la penúltima subida fue de un 10% en el mes de enero pasado. Pues bien, a pesar de las múltiples promesas del ministro Sebastián de que ya no habrían más aumentos en esta legislatura, lo cierto es que hace unos días nos hemos vuelto a encontrar con otro incremento de un 1,5% del precio de la luz, nada más y nada menos porque a los señores del trust energético se les antojó y, además, realizando todas las trampas del mundo.

El pasado día 13 de mayo, la CNC, fruto de una investigación puesta en marcha en 2009, imponía a las eléctricas que actúan en España la mayor multa que se les ha inferido hasta la fecha. Así Endesa (26 millones), Iberdrola (21,6 millones), Gas Natural Fenosa, E.ON España e Hidroeléctrica del Cantábrico tendrán que apoquinar entre todas un total de 61 millones de euros “por prácticas de cártel”. También en estos momentos Competencia investiga que entre 2004 y 2008 estas empresas han acudido al mercado de restricciones, de manera normalizada cuando es un mecanismo que solo se puede utilizar en casos de emergencia (cuando se produce una limitación de la capacidad de la red de transporte de energía por accidentes, tormentas, etc) pues el precio retribuido es mucho más alto y así elevan torticeramente las tarifas produciéndoles miles de millones de euros de ganancias. Igualmente, el organismo de control de la competencia en España se propone comunicar a Bruselas y sancionar a las eléctricas por convertir en papel mojado y obstaculizar “con una estrategia de coordinación” el proceso de liberalización del suministro de energía a los clientes, a pesar de que el Tribunal Supremo ha anulado recientemente el Real Decreto que otorgaba exclusividad, a través de la Tarifa de Último Recurso (TUR) a las cinco grandes eléctricas que operan en España.

También la CNE advertía, a principios de junio de este año, sobre “determinados comportamientos encaminados a elevar el precio del mercado de la electricidad” que consistiría en dejar de producir con renovables, en los días de la subasta que marca los precios, para insistir en las térmicas de gas y carbón, mucho más caras. Esta comisión reguladora ha iniciado un expediente sancionador al contemplar “con preocupación la evolución del coste de la electricidad, porque los precios en las horas valle se están nivelando con los de las horas punta, creando una señal distorsionada a la eficiencia de cara al consumidor”. Paradójicamente, algunas de estas empresas nos esquilman para llevarse el dinero de España porque son propiedad de estados extranjeros como Alemania (E.ON) o Italia (Endesa).

Pura estafa y nada más que estafa ante nuestros ojos con la complicidad de los que tienen que atajarla. Me refiero al Gobierno, a la oposición, al Parlamento… Y encima a estos jetas no se les ocurre otra cosa que afirmar hace unos días, por mediación de Eduardo Montes, el presidentede la patronal Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), que “no me atrevería a decir cuánto, pero estoy convencido de que el Gobierno deberá subir más los peajes de la electricidad para corregir el problema del déficit de tarifa”. También los italianos de Endesa han vuelto a insistir, con toda la cara del mundo, en que se debe subir un 20% más la parte regulada del recibo y, al tiempo, anuncian culminar antes de 2015 las bajas voluntarias incentivadas de 3.600 trabajadores –que pagaremos todos- para que su plantilla no tenga por esas fechas a nadie de más de 60 años.

Y claro, mientras tanto, asistimos impertérritos a la noticia de que el Ibex ganó la semana pasada un 7%; que 21 empresas (algunas eléctricas) del Ibex tienen filiales en paraísos fiscales; que el sueldo medio de los consejeros ejecutivos y principales directivos de estas empresas superó el millón de euros en 2010; que los emolumentos de sus grandes directivos han pasado de 40 a 400 veces el salario medio; que Endesa pagará 1077 millones de dividendo e Iberdrola repartirá 55 millones entre 350 directivos; que las 35 empresas más importantes del Ibex han ganado 49.881 millones de euros, un 24,5% más que el año anterior; que Endesa ganó en el último año 4.129 millones (un 20% más), Iberdrola 2.780 millones y Gas Natural Fenosa 1.201 millones.

Y entonces ¿por qué la señora ministra Salgado, en vez de poner –como se hace en otros países europeos- un impuesto especial a las eléctricas que ganan tanto nos vuelve a subir la electricidad en un 1,5%, el gas natural en un 5,7% y el butano en un 5,7% en contra de la opinión de otros ministros como Sebastián, Pajín, Gómez o Aguilar? ¿Tendrá que ver acaso que Pedro Solbes, Miguel Roca y José María Aznar son consejeros de Endesa- Enel, que Felipe González y Narcís Serra lo son a su vez de Gas Natural Fenosa, que Miguel Boyer lo es de Red Eléctrica, que Josep Borrell pertenece a Abengoa, que Josu Jon Imaz es presidente de Petronor, que el expresidente valenciano del PP José Luis Olivas es consejero de Iberdrola, o que Luis Carlos Croissier es consejero de Repsol, etc, etc…?

Claro que, para rematar la jugada, nos enteramos esta misma semana por el INE que el ahorro familiar se desplomó en el primer trimestre de este año colocándose en un 4,4% de su renta disponible, casi la mitad que en el mismo periodo del año pasado (8,1%) y que con respecto al cuarto trimestre de 2010, la tasa de ahorro de los hogares españoles se ha desplomado en quince puntos. Unos tanto y otros tan poco. Como ven, pura equidad e igualdad. La propia de un sistema democrático, como debe ser.

Antonio Morales Méndez

Alcalde de Agüimes

Fuente:  Suelo Solar