Instala energía solar en casa y transforma vehículo en eléctrico

El ingeniero eléctrico, John Loveless, de Kaysville (Utah, EE.UU.) no despilfarra en la iluminación de su casa en Navidad, ni tampoco le importa ponerse ropa extra dentro de ella cuando hace frío. Sin embargo, pese a estos graves inconvenientes -nota irónica-, su factura eléctrica es de aproximadamente 100 dólares al año, ya que la instalación que realizó en noviembre de 2010 de 26 paneles solares fotovoltaicos, le suministran la energía que necesita para su funcionamiento.

Este hombre también ha encontrado la manera de reducir sus gastos en combustible prácticamente a cero, al reconvertir su camioneta Toyota de 1992 en un vehículo eléctrico (EV), cosa que realizó el pasado verano.

Según comenta Loveless, eliminó todas las partes del vehículo que requieren de mantenimiento, grasa, aceite y gasolina, o sea el motor, y lo reemplazó por 20 baterías de 6 voltios de carritos de golf y un motor eléctrico.

Compartimento con baterías eléctricas de 6 voltios de carritos de golf, que han permitido a John Loveless, reconvertir una camioneta de 1992 en un vehículo eléctrico

Necesita 5 horas para recargar las baterías, con las que el vehículo puede recorrer 80 kilómetros a una velocidad de 88 kilómetros por hora. Él hace diariamente unos 65 kilómetros para ir a su trabajo, por lo que no necesita más.

Tardó alrededor de 3 meses para convertir la camioneta de gasolina a eléctrica, y el total de la inversión, incluyendo las baterías, ascendió a 8.000 dólares (unos 6.200 euros). Las placas solares le costaron 20.000 dólares (15.500 euros aproximadamente), pero no sólo generan energía para la casa, también recargan el coche. Por lo que, al menos para mí, no me parece una mala inversión, si tenemos además en cuenta que los costes de instalación se redujeron por las ayudas que ofrece el Estado y el gobierno federal.

Según dice Loveless, al principio sus vecinos lo tomaron por loco, pero ahora al enterarse de sus ahorros en electricidad y combustible empiezan a sentir envidia de él.

Capó levantado de la camioneta Toyota de 1992 reconvertida en vehículo eléctrico EV por el ingeniero eléctrico John Loveless que está a su lado

Como muestra de inteligencia, este hombre antes de instalar los paneles solares investigó y trabajó sobre la manera de mejorar la eficiencia energética y aumentar el ahorro de energía en su hogar, cosa que hizo. Y ahora no se plantea reconvertir el coche de su mujer a eléctrico también, como dice: “Yo conozco mis límites”, pero es que tampoco es necesario, en una casa con dos vehículos, en este momento lo ideal es eso, uno eléctrico para trayectos concretos y otro convencional para el uso normal al que estamos acostumbrados, aprovechando así los combustibles fósiles y su infraestructura, eso sí, haciendo un consumo lógico y consciente de ellos.

Está claro que Loveless, con su creatividad y esfuerzo, está más cerca de la independencia energética.

Fuente e imágenes:   Standard Examiner

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