Cargador solar NOKERO para teléfonos móviles fuera de la red

Cargador solar NOKERO para teléfono móvil

NOKERO diseña sus productos para su uso en los países más empobrecidos del planeta, en muchos de los casos, donde no se dispone de acceso a la red eléctrica. Se calcula que en el mundo en estos momentos hay 500 millones de usuarios de telefonía móvil que viven en hogares sin acceso a la electricidad.

Esto es un serio problema, ya que las recargas de los teléfonos son difíciles de realizar y costosas. En numerosas ocasiones, la energía se obtiene de generadores diésel que contaminan el entorno con sus emisiones de CO2.

En la entrada que escribimos sobre William Kamkwamba, historia de un niño que domino el viento, nos contaba cómo sus vecinos hacían cola ante su casa para recargar sus teléfonos móviles con el aerogenerador que él había construido.

La empresa NOKERO acaba de lanzar al mercado dos nuevos productos: el cargador solar P101 y el P102, productos básicos que no disponen ni de baterías para abaratar costes, pero que realizan adecuadamente su función.

El modelo P101 tiene 1 vatio de potencia y puede cargar un teléfono en alrededor de 3 horas; el P102 dispone de 2 vatios y realiza una recarga en 1 hora y media. No están diseñados para ser usados con smart phones ni teléfonos de grandes prestaciones, éste no es su mercado.

Son resistentes, están fabricados en plástico que soporta altas temperaturas y se les calcula una vida útil de entre 5 y 10 años. Según el fabricante, disponen de una tecnología de alta eficiencia energética que consigue un 30% más de energía que un panel solar típico.

Se conectan por USB e incorporan adaptadores para los teléfonos Sony, Nokia y Samsung, aunque se pueden adquirir aparte adaptadores específicos para otras marcas. También pueden utilizarse para cargar otro tipo de dispositivos además de los teléfonos.

Los precios en su página web son de 29 y 49 dólares dependiendo del modelo. Yo creo que son precios altos, pero desconozco totalmente la valoración que puedan hacer de ellos los usuarios finales que son los que tendrán la última palabra. Lo que si es cierto es que si se vendieran en masa en las zonas más desarrolladas del planeta, por ejemplo, a usuarios concienciados con los problemas medio ambientales y sociales a que nos enfrentamos, sus precios bajarían al aumentar su demanda.

Una buena iniciativa empresarial que apoyamos, esperando que esos precios no sean un impedimento para su éxito.

Fuente:  Un mundo sostenible |   NOKERO